El mundo rural denuncia décadas de abandono y expolio

Miles de personas procedentes de toda España se manifiestan en Madrid 

Miles de personas procedentes de distintas comunidades autónomas se manifestaron el pasado domingo en Madrid para reivindicar el mundo rural. La concentración había sido convocada por el movimiento “Salvemos el Mundo Rural”, una plataforma que reúne a coordinadoras, asociaciones y vecinos de toda España que luchan por la supervivencia del campo.

Los manifestantes denunciaron un abandono histórico del medio rural, que supone el 70% del territorio nacional, y reclamaron una inversión mínima del 2,5% del PIB blindada por ley para ayudar a revertir la despoblación y garantizar servicios básicos como la educación, la sanidad, el transporte y unas comunicaciones más seguras.

También mostraron su disconformidad con los los fondos europeos Next Generation pues, según aseguraron algunos colectivos, en lugar de mejorar la vida en los pueblos están siendo utilizados para financiar grandes proyectos industriales como macrogranjas, minas, parques eólicos y plantas de biogás que degradan el territorio y benefician a fondos de inversión extranjeros.

“El campo no puede seguir siendo tierra de sacrificio. Ser pocos no significa tener menos derechos”, afirmó Ernesto Romero, portavoz de la coordinadora “Salvemos el Mundo Rural” y “Aliente”, que acusó al Estado y a los gobiernos autonómicos de trabajar para las grandes empresas en lugar de para la ciudadanía.

Desde la plataforma del Valle del Mesa (Guadalajara), adviertieron de que las macrogranjas amenazan zonas protegidas por la Unión Europea: “No se puede llenar la España vaciada de contaminación. Queremos un desarrollo sostenible, con agricultura y ganadería extensiva, como siempre la ha habido”, señaló una de sus portavoces.

Los participantes insistieron en que su lucha no tiene ideología política, sino que busca unidad y justicia territorial. “Llevamos décadas de abandono, pero el futuro está en el campo. Hay que repoblarlo, cuidarlo y dotarlo de los mismos medios que las ciudades”, reclamó Miguel, que se había desplazado desde Zaragoza para asistir a la protesta.

Los colectivos pidieron una transición ecológica real, que respete la biodiversidad, los bosques y la agricultura local y recordaron que el mundo rural no solo sostiene a sus habitantes, sino que aporta alimentos, oxígeno y equilibrio ambiental a toda España. La manifestación finalizó su recorrido en Cibeles bajo el lema: “Ser pocos no resta derechos”.