Nizar Almansi, el youtuber palestino que sobrevivió a Gaza y ahora lucha por rescatar a su familia
El infierno llegó el 7 de octubre de 2023, pero la guerra ya había comenzado, cuenta Nizar Almansi, un refugiado gazatí de 18 años que está recibiendo tratamiento médico en España acompañado por su madre. En Gaza se han quedado su hermano mayor, su padre y el resto de su familia. Su hermano menor, de 10 años, murió en el ataque del ejército israelí que hirió gravemente a Nizar.
Desde la primera semana, vivir se volvió un desafío. Los civiles palestinos se vieron obligados a acudir a las mezquitas para beber agua y cargar sus móviles. La comida, cuenta Nizar, se convirtió en “un lujo inalcanzable”. Su padre cortaba leña, mientras él y sus familiares hacían hogueras para cocinar lo poco que tenían. Al poco tiempo, los bombardeos empezaron a ser más frecuentes y los misiles caían a pocos metros de donde estaban.

Primero fue el hambre, más tarde fueron los ataques y las bombas de los tanques. Su familia tuvo que desplazarse al campamento de refugiados de Maghazi – en la parte central de la franja–, con la esperanza de que las condiciones fueran algo mejores. Según cuenta Nizar, recorrieron 13 kilómetros bajo la constante amenaza de los tanques, alzando banderas blancas junto a sus identificaciones para evitar los ataques israelíes. Todavía siente miedo al recordarlo. Al llegar al campamento su realidad seguía siendo difícil, pero algo había cambiado: “Había pan y galletas de chocolate, pero eran caras”. Estaba con su familia, aunque su padre y su tío se habían quedado atrás.
El día que cambió todo
Dos días después del Ramadán —el 12 de abril de 2024 en el campamento de refugiados de Maghazi— comenzó la tragedia. Nizar y su hermano de 10 años, Muhammad, estaban dando un paseo por el campamento cuando un misil israelí cayó sobre ellos. Muhammad recibió heridas graves en el pecho. Antes de fallecer, cuenta Nizar, le dijo: “Estoy bien, hermano”.
Nizar perdió las piernas y sufrió lesiones graves en la cabeza. “Estaba prácticamente muerto, con la boca abierta y sin moverme”, recuerda. Los médicos que le atendieron le dieron un 1% de posibilidades de sobrevivir. Y sobrevivió, pero con una infección en las heridas de sus piernas que forzó la amputación de los pies.
Oumeyma, una amiga suya, cuenta que evacuaron a Nizar hasta El Cairo (Egipto) ante la destrucción que pesaba sobre la Franja de Gaza. Tres meses después fue derivado a España en un avión militar para recibir prótesis y rehabilitación en Madrid.
El sábado 4 de octubre de 2025, Madrid mostró su solidaridad. Desde la plaza de Atocha hasta Callao en Madrid, miles de personas marcharon una manifestación pro palestina alzarando su entre pancartas que aclamaban la libertad de palestina con mensajes como “¡Alto al genocidio!” y “¡Palestina libre!”. Entre el tumulto que clamaba dignidad para Palestina, estaba Nízar, que sostenía su bandera con una fuerza que contrastaba con su mirada rota.

La ciudad le ofreció un acto de resistencia acompañado de sus amigos, quienes también cargan con pérdidas tras el genocidio de Gaza. Entre ellos, su amiga Oumeyma, quien asiste en apoyo a Palestina y a Nizar tras su accidente.

En su canal de Youtube, el joven cuenta cómo en España ha logrado recuperar un poco de la normalidad que se le había arrebatado en su hogar. Visita jardines y se sienta en un parque durante horas, algo imposible de imaginar en Gaza.


